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Josep Pons, director musical del Liceu, explicó hoy durante un encuentro con la prensa musical barcelonesa, que este evento “importante para el Liceu” se ha debido a la gestión personal del presidente de su patronato, Salvador Alemany, a lo que se ha añadido la recomendación de Daniel Baremboin. Un Alemany que tras valorar el momento actual del teatro de La Rambla –“el relato del Liceu hoy es el del equilibrio, grandes voces con voces jóvenes, repertorio e innovación”–, recordó que el coliseo barcelonés ya tenía un vínculo con la ONU a través de la figura de Pau Casals –que fue violoncelista del teatro– y que quieren reforzar esa antigua relación con acontecimientos como el concierto de Ginebra .

Un concierto, subrayó el presidente del patronato del Liceu, que busca reivindicar la paz en un momento, dijo, en el que es necesaria una reflexión sobre el concepto de paz, y también de Barcelona y la paz, poco tiempo después del atentado en La Rambla y Cambrils. Un atentado a cuyas víctimas, junto a las de los recientes ataques terroristas en Europa, los músicos rendirán homenaje. Pero Alemany quiso referirse también a la situación política actual. Recordó que el teatro tiene en su patronato a cuatro administraciones, entre ellas el Estado y la Generalitat, y deseó que el teatro siga siendo un espacio de entendimiento y concordia en este momento de tensión y que “haya un nivel de diálogo que evite cualquier forma de violencia”.