ClàssicsWeb, el teu espai

Almanac

Cerca de notícies

Paraules:
Tema:
Inici: Escollir data inici
Fí: Escollir data fi
Ajuda
Verso

NOTÍCIA

Broncas y conatos de cancelación a causa de la tos en los conciertos

19/10/2020 |

 

https://www.lavanguardia.com/musica/20201019/484157654355/tos-concierto-silencio-barenboim-anecdota.html

“De acuerdo, muy bien, tosamos, todos a toser, ¡más fuerte!”, espetó Chick Corea al público del Festival de Jazz de Barcelona. Apenas había tocado dos acordes al piano en L’Auditori y ya se escuchaba la tos de más de una persona. El jazzman decidió ponerle remedio antes de reanudar la música. “¿Ya habéis tosido todo lo que teníais que toser?”, preguntó retóricamente. Y solo entonces comenzó su recital.

El tono de enfado de Chick Corea no fue nada si se compara con la más reciente bronca de Daniel Barenboim en el Palau de la Música. Corría 2018, el maestro argentino-israelí había acudido a Barcelona a ofrecer un recital con los sensibles Préludes de Debussy, pero en la platea no lograba hacerse el silencio.

“Barenboim tuvo que parar el concierto porque las toses eran horrorosas –recuerda María José Guerrero, jefa de producción del Palau de la Música–. Entonces requirió la atención de la gente y pidió que se pusieran un pañuelo en la boca. Y les advirtió que se iba del escenario a ver si paraban de toser, de lo contrario cancelaba el concierto”. “Aquel día yo pensé que tendríamos que ponerle oxígeno al hombre que no podía parar de toser”, añade el jefe de sala, Jaume Sorroche.

Efectivamente, el maestro aprovechó la pausa entre un preludio y otro para mirar fijamente a la audiencia llevándose un pañuelo a la boca, como recordando que en caso de necesidad sacaran el suyo. Pero la súplica no causó efecto. Cuando sonaba el sexto preludio, el sutil De pas sur la neige, se pro­dujo un encadenado de toses que arruinó la pieza. Y las paredes del Palau de la Música fueron testigos de una de las mayores reprimendas en un concierto de clásica.

“No, no se rían. Esto es muy serio. Esta música necesita una concentración especial, una capacidad de introspección necesaria, y yo en este pasaje he estado escuchando en cada momento un ejem, un cof o un achum, y así no se puede continuar”.

Hubo quien decidió abandonar la sala mientras otro asistente gritaba “¡Fuera!”, ante lo que consideró una bronca inaceptable.

También Yuja Wang estaba intentando, un año antes, concentrarse en los 24 Preludios de Chopin en el Palau cuando comenzó a parecer molesta por las toses y el ruido ambiental de la sala. No lograba entrar en trance y en el preludio número 7 su incomodidad corporal fue evidente. “Para vergüenza del público –contaba el crítico Jordi Maddaleno en Platea Magazine–, Wang se dirigió a la última tos escuchada con indignación y preguntó en inglés si podía hacer el favor de irse a toser fuera de la sala”. La pianista ya nunca entró del todo en la obra...

En alguna ocasión la carraspera le ha jugado también una mala pasada al propio artista. Fue el caso del tenor Luciano Pavarotti, que no pudiendo contener los accesos de tos –y llegando a desafinar alguna nota– tuvo que abandonar él mismo un concierto en Mexicali (México) mientras los 40.000 espectadores aplaudían a rabiar. Los genios también sucumben a los virus 

Maricel Chavarría
La Vanguardia

Catclàssics, música clàssica de Catalunya a internet