Las dos codirectoras del festival, Katharina Wagner y Eva Wagner-Pasquier, biznietas de Richard Wagner, revelaron el nombre del responsable de esa nueva escenografía en la tradicional recepción a los medios previa a la apertura de la temporada.
Para Meese, considerado un provocador de la escena alemana, será un estreno en el ámbito operístico y, además, lo hará en el elitista festival de esa ciudad bávara, donde Wagner mandó construir un teatro idóneo para sus óperas e instauró su festival, en 1876.
Meese, nacido en Japón en 1970, de madre alemana y padre británico, se ha caracterizado hasta ahora por sus espectaculares instalaciones y obra pictórica, que ha expuesto en ferias de arte vanguardista como la Biennale berlinesa.
«Parsifal» ha tenido en el pasado controvertidas puestas en escena en Bayreuth, como la del fallecido Christoph Schlingensief, otro «enfant terrible» de la escena alemana, que fue estrenada en 2004 y se llevó fuertes abucheos.
En la presente temporada se repone otra producción de esa ópera, esta vez firmada por el noruego Stefan Herheim, que en las ediciones anteriores provocó división de opiniones.
El escándalo de la cruz gamada
La temporada, a la que se espera la presencia de la canciller Angela Merkel, quedará abierta con el estreno de «El holandés errante», con Jan Philipp Gloger como director escénico y Christian Thielemann a la batuta.
El papel protagonista estará a cargo de Samuel Youn, incorporado al programa tras el relevo del bajo barítono ruso Yevgueni Nikitin, quien canceló su participación cuatro días antes del estreno tras revelar un programa de la televisión pública que en su juventud se tatuó una cruz gamada en el pecho.
La cuestión amenazaba desatar una tempestad en Bayreuth, festival sobre el que sigue pesando la sombra de su pasado vinculado al nazismo, bajo la dirección de Winifred Wagner -nuera del compositor y ferviente nazi-, que lo puso a los pies de Adolf Hitler.
La presente edición es de programa modesto -junto al estreno del «Holandés» se presentan las reposiciones de «Tristán e Isolda», «Lohengrin», «Tannhäuser» y el mencionado «Parsifal»-, a la espera del nuevo «Anillo del Nibelungo», el próximo año.
El encargo para la célebre tetralogía recayó en otro provocador, Frank Castorf, y la cita coincidirá con el 200 aniversario del nacimiento del compositor (1813, en Leipzig) y el 130 de su muerte (1883, en Venecia).
Será la gran reválida para el dúo de codirectoras, las biznietas del compositor Katharina y Eva, que tres años atrás tomaron las riendas de esta empresa familiar rendida al culto a Wagner.