ClàssicsWeb, el teu espai

Almanac

Cerca de notícies

Paraules:
Tema:
Inici: Escollir data inici
Fí: Escollir data fi
Ajuda
Verso

NOTÍCIA

Las plantas del Liceu devuelven a Barcelona su aura de ciudad poética

23/6/2020 |

 

La BBC, la CNN o Euronews se hacen eco de la performance que convierte al reino vegetal en público de un concierto

Crece la repercursión mediática del happening con el que el Liceu ha decidido reabrir sus puertas después de los meses en alerta por la pandemia. Este Concierto del bioceno al que estuvieron invitadas ayer lunes más de dos mil plantas, una acción de alta carga simbólica alentada por el teatro y firmada por el artista Eugenio Ampudia, ha atraído las miradas de medios internacionales, devolviendo a Barcelona aquel aura de ciudad poética y genial que adquirió acaso en las Olimpíadas, con La Fura dels Baus o los diseños de Mariscal.

Euronews entrevistaba esta mañana, en vísperas de la verbena de Sant Joan, al director artístico del Liceu, Víctor Garcia de Gomar. al tiempo que se procedía a entregar todas las plantas a los sanitarios del Clínic de Barcelona. Este colofón del happening era una forma de agradecer la labor de cuantos han estado en primera línea durante la pandemia. A medios como el británico The Guardian , que fue el primero en lanzar la noticia juntamente con La Vanguardia, les han seguido otros como The New York Times , la BBC, la NBC, Le Figaro , The Evening Standard , la CNN o agencias como AFP, Associated Press o Reuter.

El arte ha sido y es un medio excelente para poner en marcha reflexiones en torno a lo social y político. Y a Ampudia no le es ajena esta premisa. “Lo único que me diferencia de los filósofos –dice– es la caligrafía: yo reflexiono y decido cómo contarle a los demás lo que pienso. Ellos lo hacen escribiendo para llegar a cada persona. Y yo trato de establecer comunicaciones muy íntimas, lo que me amplitud y libertad a la hora de contar las cosas”.

“El interés internacional no me lo esperaba –asegura Ampudia–. Nunca pienso en ser un fenómeno mundial, pienso en cada una de las personas, y en que nos cuidemos entre nosotros. Porque los efectos colaterales pueden ser beneficiosos y peligrosos. Todavía no lo he pensado donde nos coloca el eco que ha tenido la acción con las plantas”

Este creador vallisoletano, pintor, escultor, artista visual y conceptual, ha tenido el acierto de involucrar en sus acciones a grandes instituciones del saber y de la arte, lo cual le ha proyectado en los medios de información general: quien no recuerda sus pernoctaciones en el Prado, en la Alhambra o el Palau de la Música, o la quema de bibliotecas como la del Reina Sofía o la de Nacional de Singapur.

Y su último happening, el Concierto del bioceno para plantas en el Liceu que se celebró ayer y con el que ha querido situar al reino vegetal en un plano de igualdad con la humanidad, confirma su idea del arte como medio para expresar “cosas”. “Soy artista, miro lo que sucede y saco conclusiones estéticas y políticas, y lo cuento a la gente. Creo que el sistema del arte es un sistema perfecto para ello. No tengo envidia a periodistas ni a escritores, porque mi sistema me ayuda a acercarme a las personas”.

Su acción en el Liceu, con 2.292 plantas invitadas a escuchar Crisantemi de Puccini, durante 6,40 minutos, no ha dejado indiferente. Medios internacionales han recogido la iniciativa y han publicado la imagen del Gran Teatre poblado de seres vegetales que habían viajado con sus macetas desde viveros de la zona, atendiendo el concierto del UceLi Quartet, un formación de músicos de la Simfònica del Liceu.

El de Eugenio Ampudia quiere ser un mensaje político, lógicamente, y también filosófico. “Cuando sucedió la delicada situación que hemos pasado, miré y saqué mis conclusiones. Y una de ellas es la relación con el resto de las especies que habitan el planeta. No solo como observador de sus estrategias sino en un plano de absoluta igualdad, que es lo que tiene que darse”.

El efecto invernadero se hacía notar en el interior del Liceu momentos antes del concierto de ayer, con la humedad y el dióxido de carbono que emanaban las más de dos mil plantas allí situadas: Ficus Benjamina, Alocasias, Espada de San Jorge, Geranios, Lavandas, Kentias, Arpidistra.... Había 500 de más 1,50, 1.200 de más de un metro, y el resto superaba los 50 centímetros. Observándolas había cuatro cámaras y un realizador. Se rodó durante todo el día para producir la que será la pieza artística en sí, que documenta esta acción: cinco fotografías de 2,30 x 1,50 metros y un vídeo “muy experiencial” que se lanzarán en edición limitada de siete ejemplares.

La galería Max Estrella en Madrid, con la que Ampudia lleva 17 años trabajando –“nos hemos metido en muchos líos con Eugenio”, dice su director, Alberto de Juan–, prevé exponer en septiembre y ya tiene compradores. Los patrocinadores del happening son los primeros coleccionistas interesados: la Fundació La Caixa no es la primera vez que adquiere obra de Ampudia y probablemente mostrará esta en concreto en noviembre. Luego están DKV Seguros, Airpharm Logistics, Fundació Lluís Coromina y Cuatrecasas.

Flores Navarro, por su parte, pone las plantas, el traslado y su entrega a los sanitarios del hospital Clínic de Barcelona, que son los depositarios finales de estos seres vegetales, cuyo tiesto lleva una etiqueta con la firma del artista. “Las dejamos en buenas manos, porque los sanitarios saben mejor que nadie cómo cuidar a los seres vivos”, apunta Ampudia.

Al artista le habría gustado incluir a otros sectores que han estado en primera línea durante la pandemia, como el personal de los supermercados, pero había que ejemplarizar, asegura, y el Clínic cuenta con la vertiente de investigación y de contacto con la Universidad.

Esta soleada mañana de martes, antes de la verbena de Sant Joan, todo el equipo de Ampudia ha acudido al Hospital barcelonés con el cargamento de plantas. Una logística compleja de la que se ha encargado Flores Navarro. Desde médicos hasta personal de limpieza, todo el mundo ha tenido su ejemplar con la etiqueta y la firma del artista. Y también de la entrada con la butaca numerada que el Liceu había dispensado a cada ejemplar.

Según explica el director artístico del Liceu, Víctor Garcia de Gomar, instigador de todo el happening, la pieza artística incluye la realización de una fotografía con el teatro lleno, pero de altísima resolución, de manera que en un momento dado el público liceísta pueda identificar qué planta ocupó su butaca.

La sensibilidad está a flor de piel tras noventa días de encierro y desescalada. Y la pandemia ha evidenciado lo que venía siendo una proclama en favor del reino vegetal en tanto que un ocupante más de este planeta. El filósofo Yuval Noah Harari explica bien por qué el Homo sapiens se hizo con el mundo utilizando la capacidad de abstracción para reunir a grupos más numerosos alrededor de un símbolo o una idea. Paralelamente surgen superventas como La vida secreta de los árboles, en el que el silvicultor Peter Wohlleben atribuye a las plantas la misma capacidad de sentir dolor de los humanos.

Los sanitarios del Clínics se llevan a casa a unos seres vivos que han gozado de la música en el Liceu. El video se puede ver todavía en la web de La Vanguardia . Por cierto, ¿por qué este Puccini? “Pues porque el compositor escribió esta pieza al morir Amadeo de Saboya y es casi un réquiem, una mezcla de delicia y melancolía”, cuenta Ampudia. “A las plantas había que contarles algo concreto, lo que habíamos pasado durante este tiempo. Y hacerlo con música, un lenguaje que entienden o al menos les influye. Esta pieza puede transmitir el estado de tristeza a otros seres”, añade el artista, que dice sentirse más cercano a sí mismo y a las demás personas que antes. “Es otra época; si pudiera dejar mi pie quieto durante 15 días y que creciera una enredadera sería delicioso”.

Para el cuarteto UceLi el hecho de tocar para plantas ha sido una experiencia muy única y nueva.” El confinamiento ha sido,entre muchas otras cosas,una oportunidad para agradecer y dar valor a la naturaleza –asegura Guillaume Terrail, uno de sus integrantes y miembro de la Simfònica del Liceu–. La experiencia de hoy ha sido un ‘gracias’ en mayúsculas a todo lo que nos aporta como seres humanos. Espero que esta pequeña metáfora sirva para que se tomen grandes decisiones que den valor a la naturaleza y la cultura. Espero esta pequeña metáfora sirva para que se tomen grandes decisiones que den valor a la naturaleza y la cultura”. 

Maricel Chavarría
La Vanguardia

Catclàssics, música clàssica de Catalunya a internet