ClàssicsWeb, el teu espai

Almanac

Cerca de notícies

Paraules:
Tema:
Inici: Escollir data inici
Fí: Escollir data fi
Ajuda
Verso

NOTÍCIA

«¿Tiene Jordi Savall vocación como concertista?»

2/8/2021 |

 

https://www.abc.es/cultura/musica/abci-tiene-jordi-savall-vocacion-como-concertista-202108010008_noticia.html

El músico cumple 80 años pensando en las generaciones venideras, sin dejar de trabajar en nuevos proyectos.

En la Biblioteca de Cataluña se conserva una carta de 1970 que, leída hoy, hace como mínimo sonreir: «¿Es cierta la vocación de Jordi Savall como concertista de viola de gamba y música antigua? ¿Tiene posibilidad de triunfar?». La misiva la dirige la Fundación Española de la Vocación a José María Lamaña, el que fuera fundador del grupo ‘Ars Musicae’, donde Jordi Savall dio sus primeros pasos como violagambista, para decidir si le concedía o no un premio de 100.000 pesetas de la época. El joven intérprete (nació en Igualada, Barcelona, el día 1 de agosto de 1941) apenas empezaba a ganarse la vida tras estudiar en Basilea. Hoy, Savall se convierte en octogenario.

Lleva a sus espaldas una carrera de 55 años —empezó a estudiar tarde, el violoncello con 15 años y la viola de gamba con 24—, su prestigio internacional es innegable y, aunque no deja de pensar y hacer realidad nuevos proyectos, empieza a mostrar cierta preocupación por qué será de su legado y de sus grupos (Hesperion XXI, Capella Reial de Catalunya, Le Concert des Nations) cuando él ya no esté.

No sabemos si la Fundación de la Vocación acabó premiándolo o no, pero Savall ya había disfrutado de dos becas de la Fundación Juan March, que le permitieron, precisamente, cursar sus estudios en Suiza. Ahí encontró su primer empleo estable, sustituyendo a su propio maestro en la Schola Cantorum Basiliensis, entre 1973 y 1993. A partir de aquel año, compaginar su actividad concertística con la docente se hizo insostenible. En 1991, el inesperado éxito de la banda sonora 'Tous les matins du monde' lo catapultó a la fama, convirtiéndolo en un icono de la música antigua, si bien su prestigio se había afianzado durante las décadas anteriores gracias a conciertos y grabaciones que hoy se consideran de referencia.

La primera década de trabajo
Precisamente, la constancia y la paciencia han sido dos rasgos distintivos de Savall a lo largo de su carrera. Él mismo lo explicaba en la conferencia ‘Autobiografía intelectual’ que pronunció en la Fundación March en 2014: «Entre 1965 [cuando empezó a estudiar la viola de gamba] y mi primer disco, pasaron diez años. Diez años trabajando, cada día, siete u ocho horas, cada día. Hoy, cualquier estudiante, si no hace su disco ya en el primer año, ya se considera fracasado. Y en la música tienes que dar tiempo a que las cosas maduren».

Quizás por esta manera de pensar, hasta fechas muy recientes no lo hemos visto abordar obras como la 'Pasión según San Mateo’ de Bach o culminar su proyecto de grabar las nueve sinfonías de Beethoven. Dicen sus allegados que, para los próximos años, está pensando ya en Brahms, Bruckner e incluso en Mahler. Será a largo plazo, en cualquier caso, porque de momento lo primero que consta en su agenda son varios conciertos con el repertorio de ‘Tous les matins du monde’, que sigue exprimiendo con motivo del trigésimo aniversario del film, y la Novena de Beethoven en Bonn, París, Hamburgo y Barcelona, entre muchos otros conciertos con repertorios que van desde las Cantigas de Santa Maria hasta la música con raíces culturales no centroeuropeas. En 2023, hará ‘La clemenza di Tito’ de Mozart en Salzburgo y ‘L’incoronazione di Poppea’ de Monteverdi en el Liceo, con escenografía de Calixto Bieito.

Un festival con su nombre
Pero Savall no piensa solamente en términos puramente artísticos. En agosto estrenará un Festival que lleva su nombre, en el monasterio catalán de Santes Creus. Es un primer paso, explica, para afianzar su legado. En paralelo, la Academia vinculada a la integral de Beethoven, la creación de la Jove Capella Reial de Catalunya y proyectos solidarios como Orpheus XXI le han dado la oportunidad de encontrarse con jóvenes músicos que, bajo su auspicio y el de su estrecho colaborador, Lluís Vilamajó, inculcan a los jóvenes intérpretes una manera de hacer música y ver el mundo.

En personalidades de la envergadura de Savall, no todo son luces. En algunos momentos se le ha reprochado llevar una agenda de conciertos incompatibles con la debida preparación de los repertorios. Por contra, entre sus músicos es habitual bromear con la intensidad y la duración de ensayos y grabaciones. Es célebre, por ejemplo, la anécdota que explica que, tras una madrugada entera grabando la Tercera de Beethoven, al acercarse las ocho de la mañana, algún músico sugirió en voz alta la opción de crear un sindicato. Otro corrigió: sería mejor denunciar el caso a Amnistía Internacional. No sucedió ni una cosa ni la otra, y hoy la Tercera de Savall es una de las versiones imprescindibles de la partitura de Beethoven.

Pobre apoyo institucional
El maestro se ha topado a menudo también con problemas presupuestarios. Sus quejas por el escaso apoyo institucional a sus proyectos en particular y a los de las orquestas independientes en general son habituales, y la pandemia ha colmado el vaso. Ha impulsado la Federación de conjuntos e intérpretes profesionales independientes de músicas históricas de Europa (FEIPIMHE, en sus siglas en francés) para reivindicar más recursos y poder trabajar en plano de igualdad con orquestas públicas, que sí que reciben financiación. A la asociación se han integrado ya grupos como la Orquesta Barroca de Amsterdam, la de Sevilla y el Balthasar-Neumann Chor & Ensemble.

Otro momento controvertido fue su rechazo al Premio Nacional de Música en 20214 por discrepancias con la política cultural del Gobierno, en aquel momento en manos del PP. En los años siguientes, sus protestas contra en encarcelamiento de varios líderes del independentismo catalán le ocasionó no pocas tiranteces en el resto de España.

El pasado mes de junio, la revista ‘Classica’ le dedicaba su portada y una extensa entrevista, en la que aseguraba que, tras haber superado la covid, busca más aún el equilibrio entre la vida profesional y la familiar, si bien en el caso de los músicos el trabajo es también placer. «Pasar una semana con la música sacra de Tomás Luís de Victoria es como fumar un cannabis espiritual», dijo. Queda bastante claro que, por más que desde hoy sea octogenario, no tiene intención de parar. Al final de la conversación, el periodista preguntaba si piensa retirarse, a lo que Savall respondía con otra pregunta: «¿Por qué dejar de hacer aquello que te nutre y da sentido a tu vida mientras tengas buena salud?». 

Pep Gorgori
Abc

Catclàssics, música clàssica de Catalunya a internet