10/2/2005 |
Dos voces graves bien distintas se dan cita por estos días en nuestras salas de concierto. Una es la de austriaca, joven todavía, Angelika Kirschschlager. La otra, la de la veterana polaca, ya cincuentona, Ewa Podles. Aquélla, de mezzo lírica de sedoso y cálido timbre, de atractivos claroscuros e inflexiones juveniles, de expresión contenida –a veces, demasiado– y de directa comunicatividad. Una cantante de notable musicalidad y de refrescante presencia, que va ofrecer a la audiencia del Palau de la Música de Valencia, esta misma tarde, un concierto variado de alto interés que incluye canciones inglesas de Haydn, canciones de Grieg, lieder de Brahms, Banalités de Poulenc, Canciones de Bilitis de Debussy y canciones francesas de Liszt. Al piano el excelente Helmut Deutsch.
El Cultural