22/10/2006 |
La mezzosoprano Magdalena Kozenà (Brno, 1973), es una de las voces, lírica y timbrada, más atractivas de la nueva generación, favorita de maestros tan exigentes como Minkowski, Gardiner o Harnoncourt. Justo cuando se cumple el décimo aniversario de su debut profesional, tras ganar el Concurso Internacional Mozart de Salzburgo en 1995, llega a nuestro país para ofrecer dos actuaciones que prometen ser del máximo interés. La primera, este sábado en el Kursaal de San Sebastián, y, un día después, en el Palau de Barcelona. Estará acompañada por el siempre vital conjunto barroco Il Giardino Armonico que, con vigorosa batuta, controla el joven Giovanni Antonini. Serán dos sesiones dedicadas a arias de Mozart, reflejo del último disco que la checa acaba de publicar al lado de su marido Sir Simon Rattle y la Orquesta del Siglo de las Luces. Será un recorrido por algunos de los personajes a los que Kozenà ha servido con altura sobre los escenarios como Cherubino o Susanna, de Las Bodas de fígaro o Fiordiligi de Così fan tutte.
El Cultural