Cerca de notícies

Enquesta

Plácido Domingo: «Ahora mi mayor reto es cantar»

18/10/2003 |

 

"Bravo, Domingo" (EMI) reúne arias de ópera, zarzuela, opereta, además de una selección de canciones iberoamericanas, «desde México a Argentina»

MADRID. Procedente de Nueva York, Plácido Domingo aterrizaba ayer en Madrid para presentar un nuevo disco pero con contenidos ya conocidos por todos. Se trata de «Bravo, Domingo» (EMI), un doble compacto recopilatorio que el que el sello discográfico ha realizado un recorrido por las diferentes etapas de los más de cuarenta años que el tenor madrileño lleva dedicado a la música -desde que debutara con 16 años en la compañía de zarzuela que tenían sus padres con el título «Gigantes y cabezudos». En esta grabación tienen cabida todos los géneros en los que el cantante ha probado suerte, siempre con éxito. Arias de zarzuela -Sorozábal y Guerrero-, ópera -Puccini, Verdi, Mozart- y opereta -Lehár- conforman el primero de los discos, faceta clásica que se complementa con la más popular representada por sus incursiones en el repertorio de canciones iberoamericanas: rancheras, boleros... «Desde México a Argentina», matiza Plácido Domingo visiblemente restablecido -aunque no del todo- de la bronquitis sufrida durante su reciente intervención en la «Fedora», de Giordano, en Viena.

Buscar un nuevo repertorio

El tenor, que ha anunciado que vuelve a los escenarios el día 24, -«ya estoy mejor pero fue una bronquitis aguda y ahora es algo latoso porque tengo que esperar que salgan los residuos que quedan»-, subrayó que toda la música incluida en este «Bravo, Domingo», «es importante y universal». La mayor dificultad ha residido en intentar resumir en 27 temas casi medio siglo de trayectoria, que ha tenido como motor «una pasión muy grande por la música y una gran curiosidad que no me permitía acomodarme en ningún estilo», lo que ha empujado al tenor a interpretar papeles de todos los repertorios -francés, italiano, alemán, ruso...-. Inconformista por naturaleza, afirma que toda su vida le ha gustado «abordar lo que es imposible pero siempre acorde con mis condiciones vocales», pero aún así «me he quedado con ganas de hacer muchas cosas».

Director artístico de dos teatros de ópera -Washington y Los Ángeles- con un repertorio inigualable y con una trayectoria como director de orquesta, el tenor madrileño reconoce que «hoy mi mayor reto es cantar. Cada mañana, si puedo cantar son para mí buenas noticias». Sin embargo, antes de que llegue el momento de la retirada, -«me retiraré a tiempo, en tres o cuatro años, no quiero que nadie se pregunte por qué estoy cantando»-, está interesado en buscar un nuevo repertorio. Entre sus proyectos futuros se encuentra el estreno en el Met de Nueva York de una nueva ópera, «El primer emperador», de un compositor chino; abordar «Tamerlano», de Haendel, «obra en la que comienza la historia del tenor», afirma; así como llevar al disco «Tristán e Isolda», de Wagner: «quisiera dejar un testimonio de lo que representa para mí esta partitura que no he representado sobre un escenario», se lamenta. A esta lista se suman también futuras grabaciones de «Cyrano de Bergerac», de Alfano; «Edgar», la única ópera de Puccini que todavía no ha registrado Domingo; cantar la versión original, «escrita para tenor», de «El retorno de Ulyses», o abordar el oratorio «Cristo en el Monte de los Olivos», de Beethoven, en el que contará con Kent Nagano como director musica

Susana Gaviña
Abc